Cuando funciona un motor térmico normalmente emite calor; por lo que es indispensable regular su temperatura, es para ello existen los líquidos de refrigeración.
Este producto circula en el motor y evacúa el calor hacia el radiador. El ventilador completa la refrigeración.
Este líquido permite que el motor funcione a temperaturas superiores a 100 grados.
Además protege el circuito de refrigeración contra la corrosión y otras agresiones de la superficies. No permite la formación de sedimentos en los tubos del radiador.