El Gobierno argentino fortaleció la figura de la primera dama, la senadora Cristina Fernández, como posible candidata presidencial en las elecciones generales de 2007, luego de que la eventual reelección del presidente Néstor Kirchner perdiera terreno.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, sostuvo que la senadora "tiene atributos sobrados para ser presidenta", mientras el vicepresidente, Daniel Scioli, consideró que tiene "todas las condiciones como protagonista de este proyecto de país".
"Cristina Kirchner es una persona singular dentro del espectro político argentino, por su capacidad de hacer, por su inteligencia. Es una mujer muy atenta a las necesidades institucionales de la República y no tengo ninguna duda que tiene todas las condiciones para ser una muy buena presidenta", insistió Fernández.
A tono, la ministra argentina de Defensa, Nilda Garré, afirmó que la senadora "sería una excelente candidata" a presidente, porque es una "dirigente de primer nivel".
"Hay mujeres presidentes en Alemania y en Chile, y en Francia todo indica que la próxima presidente será una mujer", enumeró Garré al argumentar la posible postulación.
Pese a que los altos funcionarios del Gobierno no descartan que Kirchner decida presentarse a la reelección, en los últimos días esa opción parece haberse desinflado después de que tres gobernadores de su partido se vieran obligados a renunciar a una nueva postulación.
El 30 de octubre pasado una coalición opositora ganó los comicios constituyentes convocados por el gobernador peronista de la provincia de Misiones, Carlos Rovira.