La señora María Eugenia Fernández de Castro, a quien según su abogado se le vincula injustamente a una banda de lavadores de dinero, es dueña de una empresa de bienes raíces y pudo probar que el dinero que existe en su cuenta ha sido obtenido de forma transparente y es el patrimonio del arduo trabajo legal realizado por su familia.
Fernández, en su declaración jurada de cuatro horas ante la Fiscalía de Drogas, explicó que su único vínculo con el abogado del ex informante de la DEA, David Viteri, el licenciado Juan Ramón Messina, es haberle hipotecado dos casas, la de él y la de la madre de éste.
Los cheques que aparecen girados a nombre de Messina fueron dados en diferentes épocas por la señora y no superan los 50 mil dólares, destaca un informe.
Messina cumplió 18 días de estar detenido y 5 de ser trasladado al centro penitenciario La Joya.
Según una fuente, Messina, quien está en Guantánamo N°2, en La Joya, no posee grandes bienes a su nombre, sólo dos casas y dos carros que están financiados por un banco de la localidad. También deja ver que no tiene chequera alguna o cuenta de ahorro, y que todo se puede verificar a través del Registro Público.
Con respecto a la remodelación de la casa de Messina, la fuente dijo que ésta se hizo en el año en curso, producto del dinero ganado como abogado. Además, el informe que lo mantiene tras la rejas no tiene nada que ver con el caso que se le sigue a David Viteri.