Ante la magnitud del accidente del lunes 23 de octubre pasado, nosotros los ministros acreditados por nuestro Concilio, que aglutina a más de cincuenta mil panameños, deseamos manifestar a los familiares de todas las víctimas nuestra adhesión solidaria a su profundo dolor asegurándoles que continuaremos orando para que nuestro Dios Todopoderoso les consuele. El Señor Jesucristo prometió: "u. Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; (Juan 14.16). " No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros". (Juan 14.18).
Creemos que el sacrificio de los mártires ha de servir para que todo el pueblo se disponga a luchar frontal mente y de forma espiritual contra la corrupción que el enemigo de nuestras almas, el diablo, pone en el corazón y en la mente de aquellos que desconocen el amor y la misericordia de Dios, impidiendo con esta actitud el flujo del progreso lo que redunda en beneficio de todos.
Señor Presidente y su equipo de colaboradores, así como los que administran justicia, la Biblia dice en Romanos 13 que toda persona debe someterse a las autoridades, pues, la autoridad viene de Dios y Dios la respalda, de modo que no teman en imponer los correctivos necesario, porque es de Dios que haya acción judicial.
Para los que creemos en Jesucristo como nuestro salvador hay una bendita esperanza, pues, el apóstol Pablo dijo: "para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia". (Filipenses 1.21) . No demore en hacer su decisión por Jesús para salvación de su alma. Nadie tiene garantía de que vivirá el próximo minuto. Por esta razón debemos asegurar nuestra vida en las manos del Creador.