Cientos de amigos del padre Segundo Familiar Cano se turnaron ayer, domingo, para acompañar el cuerpo en la funeraria donde está desde el sábado, en Chitré, Herrera.
Con oraciones del Santo Rosario y la Vigilia, la Iglesia Diocesana se mantiene unida y se preparaba para darle hoy el último adiós.
Familiar Cano murió el jueves en la mañana en el Hospital Aquilino Tejeira de Penonomé, luego que el auto en el que viajaba sufrió un accidente a la altura de la comunidad de Santa Clara, en Antón.
Los grupos de catequesis y de jóvenes asistieron ayer a su tema habitual en la Iglesia de Llano Bonito, tratando de seguir adelante con la obra que el padre Segundo inició en ellos.
Los muchachos manifestaron que aunque sienten un vacío en el corazón porque este consejero ya no está con ellos, lucharán por poner en práctica el mensaje de Jesucristo y seguir el sendero que les marcó este sacerdote con su vida.