La cosa está dura, pero tan dura, que ahora algunas personas fabrican monedas de plomo de 50 centésimos.
En varios negocios de Azuero, fueron introducidas las monedas falsas. Se trata de una burda falsificación, pero aún así está circulando.
Los estafadores aprovechan situaciones de apuro como las ventas callejeras, bailes y al momento de pagar el pasaje de autobuses para meter la moneda de plomo.