La calma llega poco a poco a los corregimientos fronterizos de Las Tablas y Guabito, en Bocas del Toro, cuyos pueblos estuvieron incomunicados por más de 36 horas, ya que el río Sixaola obstaculizó las vías de acceso a estos sectores.
Varias personas enfermas debieron ser trasladadas en un helicóptero. Los moradores han regresado a sus casas para iniciar las labores de limpieza, pidiendo a Dios que les permita un tiempo favorable. El caudal de los ríos Teribe, Changuinola y Sixaola ha bajado.