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EDITORIAL
Tarea
impostergable
Así como
se prohibió hace varios años la venta y uso de
telas con ramazones arabescos simulando ser polleras de talco
en sombra, así se debe proceder en la misma forma con
polleras que deforman la legitimidad del vestuario nacional.
Incluso jóvenes varones lucen aretes y otras prendas de
vestir que no van acordes con su masculinidad. Todo estos señalamientos
debieran pasar un filtro antes del desfile en honor a la patria.
Lo positivo de los desfiles de las efemérides patrias
del 3, 4 y 10 de noviembre fue su gran mayoría las bandas
de música y de guerra interpretaron la macha "La
Bandera Panameña" cuyos autores fueron Alberto Galimany
e Ignacio de J. (Nacho) Valdés. Este año se despertó
una gran conciencia patriótica y por ello se interpretaron
también otros temas como "La Marcha Panamá"
y "Panamá Primero".
El Ministerio de Educación está en la obligación
de advertir a los jóvenes estudiantes sobre estas anomalías
para evitar la deformación en la personalidad de quienes
desfilan en la fiesta nacional.
No es prudente mostrar a propios y extraños atentos
que no estén acordes con nuestra cultura, por lo que se
deben exaltar los símbolos patrios y el folclor.
Debemos fortalecer la identidad nacional y eso lo lograremos
con armónica colaboración de los estudiantes con
las autoridades educativas. Es menester evitar costumbres extranjerizantes
y no caer en el invento como se está suscitando últimamente.
Los desfiles patrios tenían en el pasado personalidad
propia y le han ido perdiendo porque una corriente avasalladora
orquestada por los medios de comunicación, tiende a reemplazar
los ritmos nuestros por cadencias provenientes del exterior.
Asimismo es en el atavío. La Comisión de Folclor
del Ministerio de Educación tiene la ardua misión
de enseñar a los estudiantes la manera correcta de vestir
nuestros atuendos típicos. Para ello, se debe orientar
a las delegaciones escolares mediante seminarios dictados por
personal calificado. Esta es una tarea impostergable.
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PUNTO CRITICO |
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