Para que un niño diabético crezca y se integre, los padres deben tener muy claro algunos aspectos:
- Nunca se debe negar que se padece.
- La vigilancia excesiva es contraproducente.
- Continuar con la vida en pareja, la entrega total al diabético no es necesaria.
- Ayudar siempre a que siga el mismo ritmo de vida.
- No estar continuamente hablando sobre el asunto.
- Evitar la sobreprotección, abandono o aislamiento.
- No hay que tener sentimiento de culpa.
- Comprender los cambios de carácter del niño por pensar en su enfermedad, o por las características del tratamiento.