Sumidos en el dolor se encuentran los familiares de la anciana que murió cuando la pared cayó sobre ella.
De ella sólo quedaron las chancletas y la ropa que lavaba en la tina en el lugar de la tragedia. Una pared de quincha acabó con la vida de la señora Cándida de Rodríguez, de 70 años, en la apartada comunidad de Cabuya, en Antón.
Los familiares de la anciana no pueden creer lo que sucedió.
Cándida no había terminado de lavar la ropa de sus nietos cuando parte de la pared, en la lavandería, se le fue encima.
Esteban Rodríguez, el ahora viudo, contó que todo fue tan rápido. Él intentó ayudarla, pero parte de la pared cayó también sobre él, y a pesar de eso la sacó con su nieto y la metió en la casa, pero ella sólo duró unos diez minutos. Murió.
ANTECEDENTES
La anciana se resistía a que sus familiares derribaran la pared de quincha que tenía más de 15 años. Decía que le servía para lavar y hacer quehaceres y no afectarse por el sol.
El dolor de los familiares de Cándida no les ha permitido quitar la ropa que lavaba y las chancletas, lo cual se mantiene en el lugar donde la pared cayó sobre ella. También la tina la golpeó por la parte de atrás del cuerpo.
El esposo y el nieto trataron de ayudarla, pero ella-que sufría de hipertensión-murió minutos después.
AYUDA
Nelson Rodríguez, nieto de la víctima, vio morir a su abuela y lamenta que haya sido porque no quitaron a tiempo la pared. Valerio Santana, representante de Cabuya, dijo que comprará el ataúd para ayudar a esa humilde familia.