La escudería francesa Renault se defendió ayer de las acusaciones de espionaje a Mercedes McLaren. Reconoció haber accedido a datos de su rival a través de un ingeniero tránsfuga, pero negó que los utilizara en el diseño de su monoplaza.
La marca del rombo respondió así a la convocatoria, por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para que explique este caso y señaló que actuará "con total transparencia para la resolución de este caso".
Renault confesó que el ingeniero Phil Mackereth aportó datos de McLaren y que estos fueron vistos por otros colegas, pero afirmó tajante que "en ningún caso fueron utilizados para inspirar la concepción del monoplaza de Renault".