En una entrevista a un programa deportivo de la televisión Globo, el ex jugador de la selección brasileña manifestó su disgusto por permanecer aún en el banquillo de suplentes del Inter, a pesar de, supuestamente, ya haber superado los problemas que afectaron su rendimiento.
"Estaba con posibilidades de jugar desde el comienzo de la temporada, pero después él (el entrenador Roberto Mancini) me sacó del equipo sin explicaciones. Ahora, estoy esperando la decisión del club para saber qué va a ocurrir. Quiero jugar", afirmó el delantero.
El "Emperador" dijo que viene anotando goles en los entrenamientos de los suplentes del Inter de Milán, pero que Mancini ya no confía en él.
El atacante, criticado por su agitada vida nocturna en Milán y por las ruidosas fiestas que promovía, dijo que se ha esforzado por superar los numerosos problemas fuera de las canchas que afectaron su carrera.
"Me arrepentí. Nunca más quiero hacer esas cosas en mi vida. Prefiero no recordarlas. Ya forman parte del pasado y quiero olvidarlo todo", señaló el jugador brasileño.