Ariel Sharon, actual premier israeli, sufrió el pasado viernes una derrota mediática: sondeos indican que ha perdido el respaldo popular, debido a que no ha encausado su país en la senda minada del proceso de paz con los palestinos.
Recibiendo ya un 52% de rechazo de parte de los israelíes, Sharon se encuentra en la cuerda floja en el preciso momento en que Yasser Arafat y Ahmed Korei conforman un gobierno palestino para lidiar con Jerusalén.
Lo interesante es saber que gran parte de los israelíes no están de acuerdo con el proyecto de separar el Estado judío con los Territorios Ocupados palestinos, por una valla de seguridad que nos hace recordar el tistemente célebre "Muro de Berlín", las defensas blindadas de Marruecos contra el Frente Polisario o la frontera militarizada de México y EEUU.
Ojalá que los israelíes y los palestinos se encaminen pronto a un diálogo directo, el cual permita terminar con la racha de sangre que enluta a ambos pueblos desde el 2000, cuando empezó la Intifada Al Quds, cuyo saldo de muertos supera a los dos mil en los palestinos y 600 en los hebreos.
La previsible remoción de Sharon permitirá un gobierno israelí más abierto al diálogo, pero igual es necesario que Arafat y su combo frenen a los extremistas islámicos que han saboteado el proceso de paz en múltiples ocasiones. |