El llanto de un menor de dos años no se escuchará nunca más. Su cuerpecito perdió su belleza. La sonrisa quedará en el recuerdo para los familiares de Steven López, una criaturita de dos años que murió calcinada dentro de su propia cuna.
La comunidad de la 9 de Enero llora hoy la muerte del infante, quien residía en la casa N� 65 junto con sus hermanitos.
Jackelín López, madre de Steven, había dejado solos a sus hijos cuando su casa se le incendió.