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El asesinado juez pasó a ser la víctima número 800 de ETA desde el inicio de sus actividades en 1968. Foto AP  |
Dos presuntos miembros del grupo separatista vasco ETA asesinaron ayer miércoles a un juez en la provincia norteña de Vizcaya, al día siguiente que las autoridades acusaran a la ETA de detonar en Madrid un vehículo cargado de explosivos que hirió a casi 100 personas.
El magistrado José María Lidon Corbi recibió por lo menos dos balazos en la nuca al abandonar la mañana de ayer su garaje en la localidad vizcaína de Getxo, un barrio periférico de la ciudad portuaria de Bilbao, dijo una vocera policial.
La esposa del juez y su hijo se encontraban en el vehículo en el momento del atentado. La vocera dijo que por lo menos dos personas realizaron el ataque. "Creemos que fue la ETA", dijo la vocera, que habló a condición de guardar el anonimato.
El presidente de la Asociación de Magistrados Profesionales en el país vasco, el juez Antonio García, dijo que el asesinato fue "una acción bárbara, realizado por esa banda de lunáticos de la que es imposible librarse". Las autoridades atribuyeron el martes a la ETA la explosión de un vehículo cargado de explosivos en el centro de Madrid, que hirió a 96 personas.
La policía detuvo a un hombre y a una mujer que considera autores del atentado, ambos miembros de ETA, según la fuerza pública. Un tercer sospechoso, miembro prófugo del Comando Madrid de la banda, logró escapar.
ETA, cuyas iniciales en vascuence significan Patria Vasca y Libertad, ha asesinado a más de 800 personas desde que empuñó las armas en 1968 para lograr la independencia del país vasco, que abarca parte del norte de España y el sur de Francia. El último ataque ocurrió a menos de una semana de que la policía detuviera a 13 personas en el país vasco, acusadas de pertenecer a la ETA.
Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos, el gobierno español ha intensificado su campaña contra la violencia etarra en el país vasco, especialmente su aparato de apoyo y organizaciones afines que operan legalmente.
ETA aventuró que podría considerar una tregua si el gobierno español accede a negociar la independencia del país vasco. Sin embargo, el jefe del gobierno José María Aznar descartó la posibilidad de todo diálogo con el grupo mientras no deponga las armas. |