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Lacayo expone a empresarios españoles el "milagro" salvadoreño
Madrid
EFE
El ministro salvadoreño de Economía, Miguel Lacayo, expuso ayer ante empresarios españoles "el milagro tanto económico como democrático" vivido por su país en los últimos años y les invitó a confiar sus inversiones en "el nuevo El Salvador". En un acto celebrado en la Casa de América de Madrid, Lacayo pronunció una conferencia titulada "El Salvador, una oportunidad de inversión", en el marco de la visita de cuatro días a la capital de España del presidente del país centroamericano, Francisco Flores. "Personas que se enfrentaban en un conflicto armado hace 15 años, hoy trabajan mano a mano en nuestra Asamblea Legislativa (...), en un proceso de paz irreversible", dijo el ministro, quien reconoció, no obstante, que El Salvador tiene mucho camino por recorrer. Según Lacayo, "queremos que esta estabilidad democrática se convierta no únicamente en el derecho de votar y expresarse, sino en el derecho de poder progresar para que la democracia se convierta en una verdadera oportunidad para todos los salvadoreños". El ministro recurrió a las cifras macroeconómicas para reseñar el buen clima para los inversores extranjeros en El Salvador: - La rebaja arancelaria hasta una media del 7 por ciento (están exentos el 50 por ciento de los productos).
- La reforma fiscal que ha dejado el déficit público por debajo del 3 por ciento.
- La Tasa Corporativa más baja de América Latina, con un gravamen máximo del 25 por ciento.
- El control de la inflación en el 2 por ciento de media en los últimos cuatro años,
- y un crecimiento económico en torno al 5 por ciento en la última década.
"Pero es necesario todavía remover obstáculos a la productividad, crear infraestructuras y profundizar en la privatización de sectores clave de la economía", subrayó el ministro en referencia al paquete de medidas económicas aprobado por el Gobierno en abril pasado. El ministro se refirió también a su país como "una plataforma importante hacia América" tras la firma de tratados de libre comercio con Chile, México y la República Dominicana, lo que supone "acceso a un gran mercado sin pagar aranceles". Lacayo les dijo a los empresarios españoles que "se puede llegar a El Salvador con 50 dólares y en dos horas tener una empresa constituida" y les aseguró que si se instalan en el mercado salvadoreño se verán exentos de numerosos impuestos. Aludió por último al valor añadido que encuentra el capital extranjero en el Salvador: "el salvadoreño es reconocido por su laboriosidad y su tradicional ética del trabajo".
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