En el mayor disfrute de su libertad se encontraba el panameño, Amador Guerra Quiroz, de 22 años, jugando billar dentro de territorio costarricense, muy cerca de la frontera entre Panamá y Costa Rica, cuando fue detenido por la Policía del hermano país, que lo identificó como uno de los sujetos que recientemente había sido reportado como evadido de la cárcel de David en Chiriquí.
Las autoridades "ticas" sorprendieron al panameño que no pudo realizar ningún tipo de acción para frustrar la aprehensión.
Al sujeto se le encontró donde se le encontró en su poder un revólver calibre 38, 28 pases de cocaína y un gramo de la misma sustancia ilícita, que al parecer comercializaba en ese país.