El ciclista francés Robert Sassone, acusado en el "caso Cofidis", que investiga las prácticas dopantes en el seno de ese equipo entre 2001 y 2004, aseguró ayer que "casi todos los corredores del pelotón, salvo algunas excepciones", consumen productos prohibidos.
El corredor hizo estas declaraciones en la primera jornada de la vista que juzga a siete ciclistas, un médico, un director deportivo y un farmacéutico el Tribunal Correccional de Nanterre (afueras de París).
La presidenta del Tribunal, Ghislaine Polge, ha destacado "el peligro físico, la locura y la muerte" que puede provocar el dopaje de los ciclistas. La investigación de este nuevo asunto de dopaje arrancó en la primavera de 2003.