Román Torres, zaguero panameño del Cortuluá de la división de ascenso del fútbol colombiano, sólo quiere jugar y no pensar en los problemas extra deportivos en los que está involucrado su equipo.
El Cortuluá es un onceno con 39 años de existencia, que lucha por volver a la primera división del fútbol paisa, pero recibió una herida de mortal la semana anterior, al ser incluido en una lista de entidades vinculadas con el narcotráfico y sus patrocinadores retiraron su apoyo a la institución.
"Los directivos renunciaron, pero dijeron que no nos preocupáramos, que tenemos garantizados los salarios hasta fin de año. Nosotros estamos luchando, trabajando duro, la meta es subir a primera con el equipo, sino, buscar un contrato en la A", comentó Román.
Señaló que se ha sentido muy bien en su equipo gracias al apoyo de la gente, sus compañeros y directivos.
"Estoy tranquilo, concentrado en hacer el trabajo y clasificar. Hemos cometido en esta fase semifinal ciertos errores que nos han costado partidos".
Sobre su evolución como futbolista profesional indicó: "El fútbol acá es diferente, en mi juego sigo haciendo el trabajo, pero he mejorado varias cosas".
Por otro lado, el jugador de 21 años comentó que ve difícil su participación con la selección de Panamá en el amistoso del 19 de noviembre con Perú, debido a que un día antes, su club se juega la vida en el ascenso ante con Valledupar.
Cortuluá y Valledupar deberán jugar el 11 y el 18 de noviembre la promoción a la primera división.
"Si ganamos seguimos en carrera para subir a la A", concluyó.