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Acuerdo abre ruta de solución a crisis política
Tegucigalpa
ACAN-EFE
El acuerdo entre el presidente de Honduras, Carlos Flores, y los partidos políticos abre la vía para solucionar la crisis por los problemas de nacionalidad de los principales aspirantes a las candidaturas presidenciales. Dirigentes políticos coincidieron en que el acuerdo, firmado el viernes por la noche, acabará con las amenazas a la "institucionalidad" del país surgidas del enfrentamiento entre los partidos Liberal, en el poder, y Nacional, opositor. La solución acordada en la Casa Presidencial deberá producirse antes de las elecciones internas de liberales y nacionalistas programadas para el 3 de diciembre próximo para elegir a sus candidatos para los comicios generales del 26 de noviembre de 2001. Flores convocó a los presidentes de cuatro de los cinco partidos y a los miembros del Tribunal Nacional de Elecciones (TNE), con quienes se reunió durante unas siete horas, al final de las cuales los dirigentes firmaron un "Acuerdo Patriótico". Los presidentes de los partidos y cuatro "honorables testigos de calidad" escogerán a un jurista independiente para que emita una opinión sobre la nacionalidad de "los aspirantes" a las candidaturas presidenciales. Los partidos políticos "se obligan a respetar la opinión jurídica independiente, a fin de que en el TNE, en el marco de la legislación vigente, se decida lo conducente", expresa el acuerdo. El presidente del Partido Liberal, Jorge Arturo Reina, explicó que hubo consenso en que la salida de la crisis debe enmarcarse en la Constitución y las leyes locales, incluso si el jurista independiente es extranjero, y se respeta la independencia del TNE. El TNE suspendió, a petición del Partido Liberal, la inscripción del principal aspirante opositor, Ricardo Maduro, para las elecciones internas. Los liberales aducen que Maduro no puede aspirar a la candidatura presidencial porque no es hondureño por nacimiento. Maduro admite que nació físicamente en Panamá, pero reclama la nacionalidad hondureña por nacimiento por el "derecho de sangre" heredado de su abuela (su madre nació en Guatemala). Opositores y abogados "independientes" han interpuesto recursos contra los principales aspirantes liberales, Rafael Pineda Ponce (presidente del Congreso Nacional) y Jaime Rosenthal, también por dudas sobre su nacionalidad. Según los denunciantes, Pineda Ponce supuestamente nació en Guatemala, e incluso el viernes se le denunció ante un tribunal de justicia por supuesta usurpación de nombre y falsificación de documentos públicos. Rosenthal es hijo de padre rumano y madre salvadoreña, pero asegura que, contrario a lo que señalan algunos opositores, nació en San Pedro Sula, la segunda ciudad hondureña en importancia. Sin embargo, las acciones contra Pineda Ponce y Rosenthal no han fructificado en el TNE, controlado por los liberales. Nacionalistas y liberales acordaron también acabar con sus confrontaciones en los medios de comunicación. El presidente Flores intervino, principalmente, ante las advertencias de la comunidad internacional sobre los daños que la crisis política causaría al clima de inversiones y a la reconstrucción del país, devastado en 1998 por el huracán "Mitch". Un grupo de países cooperantes emitió el viernes un comunicado en el que abogó porque las soluciones "sean transparentes, imparciales, consistentes, apegadas al Derecho y que fortalezcan aún más las instituciones democráticas" en Honduras. El acuerdo fue firmado por los presidentes de los partidos Liberal, Jorge Arturo Reina; Nacional, Porfirio Lobo; Democracia Cristiana, Arturo Corrales, e Innovación y Unidad, Olban Valladares, otros dirigentes liberales y opositores, incluido el propio Maduro, y los miembros del TNE como observadores. El quinto partido, Unificación Democrática (UD), no fue convocado, denunció su presidente, Martín Pineda, quien intentó ingresar a la Casa Presidencial pero los guardias se lo impidieron. UD está dividido desde hace tres años y el líder de una de las facciones, Gustavo García, ha interpuesto recursos contra Ricardo Maduro, supuestamente "por encargo" del Partido Liberal.
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