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Terminal desierta
Eliécer Navarro
Crítica en Línea
Bajo fuerte vigilancia policial se encontraba hasta ayer en horas de la tarde la desalojada terminal de transporte de El Chorrillo, luego de que la Autoridad Nacional del Transporte y la Policía Nacional ordenaran su cierre en horas de la madrugada del domingo. Carlos Harris, director de la Autoridad del Transporte, afirmó ayer que si los responsables de las rutas rebeldes de Panamá Oeste, Colón y Chilibre se abocaban a un paro general, el gobierno les revocaría los certificados de operación y se los otorgaría a otras empresas que sí estén dispuestas a trabajar. Decenas de policías en grupos de tres se encontraban en los alrededores prohibiendo cualquier incursión de buses y movimiento de pasajeros, así como manifestaciones públicas. Por su parte, buhoneros y comerciantes que aprovechaban el movimiento de pasajeros en este punto, expresaron a Crítica Libre que aún tienen esperanzas de que este no sea el último capítulo en la lucha por mantener la terminal de El Chorrillo. Algunos exteriorizaron su repudio hacia Carlos Harris y hacia la medida tomada por las autoridades. Según los pequeños comerciantes, la eliminación de la terminal ha sido un golpe del que no saben si se podrán recuperar. "Esperamos que esto todavía no se haya terminado", exclamó un vendedor ambulante, "creemos que los transportistas se van a poner duros". Por otro lado, la ruta de buses Capira-Panamá permaneció inactiva ayer, como medida de protesta por el desalojo efectuado y por el incumplimiento a lo acordado por la administración de la Gran Terminal de Albrook, obligando a los usuarios a recurrir a los buses de las rutas del interior del país para poder trasladarse a La Chorrera o hacia la ciudad capital. Andrés Muñoz, presidente del Sindicato de Transportes Unidos de Capira, dijo que en las negociaciones que se habían sostenido con la administración de la Gran Terminal de Albrook no se llegó a ningún acuerdo para la eliminación de los B/.0.05, lo que es una de las peticiones fundamentales de la dirigencia transportista de Capira que considera que esta disposición afectaría la economía de sus usuarios. Buseros de las rutas de Panamá Oeste, Chilibre y Colón habían llegado el sábado a un acuerdo con los administradores de la Terminal del Transporte para mudarse paulatinamente de El Chorrillo a Albrook. No obstante, Harris no aceptó este trato y procedió al inmediato cierre de la antigua terminal.
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