Panamá celebra su cumpleaños. Ya son 106 años de la gesta separatista del 3 de noviembre de 1903, cuando los panameños decidieron forjar su propio destino en el sitial de las naciones.
Este año los abanderados serán Anel Ruiz, ganador de la medalla de Oro en las Olimpiadas Iberoamericana de Física y Carlos Saldaña Ledezma, triunfador del Concurso Nacional de Oratoria.
Es resaltable que se reconozca para estas fechas a los estudiantes, que a la postre son el futuro del país. Está bien que se promuevan las figuras deportivas y del ámbito artístico, pero más importante es destacar el intelecto
La fecha de hoy sirve para recordar los esfuerzos de los próceres decididos a materializar las aspiraciones panameñas de lograr una patria propia y cancelar la unión por 82 años con Colombia.
El momento sirve para recordar los aportes de esos próceres y también sirve de clarinada para que los políticos entiendan que no debe prosperar en el suelo istmeño el germen de la corrupción y el juega vivo, que socava tanto a la esfera gubernamental como particular.
En esta jornada de honor a la Patria no cabe la política, porque hoy la juventud y los adultos salen a las calles a rendirle tributo a la nación con el redoble de tambores, la sonoridad del clarín, las dianas y los rítmicos desfiles, que serán las expresiones del sentimiento patriótico, que debemos cultivar para resaltar la panameñidad.
Al mismo tiempo no hay que olvidar a esos panameños que hoy viven en la pobreza y que reclaman una mejor distribución de la riqueza que hoy hasta llama la atención del Santo Padre, que cuestiona la brecha que hay entre ricos y pobres en Panamá.
Hoy hay que dispensarle tributo a la Patria. Si se produce alguna protesta que sea con el debido respeto, para no manchar un momento en que todos debemos estar unidos para rendirle el mejor homenaje a la tierra que nos vio nacer.