Un creciente número de mexicanos que viven cerca de la frontera con EE.UU. busca trasladar su residencia a El Paso para huir de secuestros, extorsiones y ejecuciones que se viven diariamente en Ciudad Juárez.
"Nos trasladamos a vivir a El Paso después de que nos secuestraron y asaltaron en nuestra propia casa en Ciudad Juárez", dijo a EFE Gabriela, una comerciante mexicana que no quiso dar su apellido porque su familia fue víctima de extorsión en numerosas ocasiones.
"Sé que me estoy arriesgando a que me quiten la visa de cruce local si me descubren que estoy viviendo en territorio estadounidense, pero por lo menos aquí puedo dormir por la noche", aseveró. Muchos de estos "nuevos refugiados" están haciendo uso de su visa láser o de cruce fronterizo para establecerse en EE.UU.