Tomás Ernesto Díaz Villa
Periodista-relacionista
Con gran júbilo patriótico y elevado civismo, conmemoramos los istmeños las gestas libertarias de nuestros hidalgos antepasados, quienes cristalizaron nuestra República y la excelsa panameñidad.
Celebramos los panameños con legítimo orgullo los 106 años de vida del Estado panameño, que data el glorioso 3 de noviembre de 1903 cuando en la ciudad de Panamá se proclamó nuestra Independencia.
Nuestro pueblo de raíces hispanoamericano, amante de la libertad, la justicia y de los ideales democráticos republicanos, cristiano por excelencia, siempre le ha rendido homenaje de gratitud a los próceres, mártires y patriotas que nos dieron una Nación de ciudadanos libres y la historia nacional registra, con letras de oro, las gestas emancipadoras del 10 y 28 de Noviembre de 1821, que tuvieron lugar en la Heroica Villa de Los Santos y en la ciudad de Panamá y las realizadas el 3 y 4 de Noviembre en la ciudad capital del país y el 5 de Noviembre del mismo año en la señorial ciudad de Colón, que forjaron la nacionalidad y soberanía panameña.
Los hijos del Istmo, sin distingos odiosos, debemos jurar lealtad a la Patria y procurar unidos, revestidos de gran espíritu nacionalista, lograr la distribución equitativa y justa de las riquezas que proporciona nuestra Nación, a fin de que se haga realidad nuestra independencia económica y emancipación social, aunado al radiante sol de la justicia social orilla en todos los hogares panameños, contando con la bendición del Dios de todas las naciones.