Las despedidas son tristes, pero cuando son de forma inesperada, lo son aún más.
Ese el caso de Elías Ábrego, quien guiaba la pequeña embarcación que naufragó la mañana del domingo en Chinina, Chepo.
La madre de Elías está arropada por el dolor de haber perdido a tan buen hombre, que tenía más de 20 años de experiencia en el mar.
El cuerpo de este querido miembro de la comunidad, fue sepultado la tarde de ayer, en el cementerio de Chepo.
Familiares de Elías se unieron en un brazo tratando de encontrar consuelo.