Un grupo de los integrantes de la sub mesa de Salud, la cual elaboró el documento que busca la creación del Sistema Único de Salud, se reunió con una representación del Ejecutivo y el tema de fondo volvió a ser el aumento de salario de los médicos.
El vicepresidente Rubén Arosemena volvió a cuestionar la solicitud de los galenos y reiteró que "no hay plata para darle el 60% que están exigiendo" y de dárselos, los panameños tendrían que afrontar un incremento mayor en la cuota obrero-patronal, que la que asumirán a partir de enero del 2008.
"La petición que hacen del 60% del aumento pertenece a otra órbita y fuera del planeta", sostuvo Arosemena, al comparar la petición de los agremiados de la COMENENAL con la realidad de otras galaxias.
Para el Ejecutivo, tomando en cuenta las cifras que ha manejado en las últimas semanas, el 60% que están exigiendo los médicos del sector público representaría 100 millones al año, lo cual pondría en "luz roja" algunos programas de la Caja de Seguro Social (CSS).
Arosemena hizo un llamado a los médicos que se han declarado en estado de alerta para que reconsideren su llamado a huelga, ya que el Gobierno está dispuestos a negociar con ellos en el tema del ajuste salarial.
"Quieren negociar un incremento y lo hacen con el garrote en la mano. Así no se puede llegar a nada", sostuvo Arosemena.
El gremio médico a través del Dr. Francisco Castañedas ha sido claro y señaló que mantendrán el llamado a paro a partir del 6 de noviembre, si no obtienen una respuesta satisfactoria a sus demandas.
"Ellos no nos presentan una propuesta a nuestra petición y solamente se han limitado a hablarnos de mejorar la calidad de atención y nuevas reglas para justificar nuestro trabajo", sostuvo Castañedas.