Dra. Enitza George, Especialista en Medicina Familiar - www.medic-spa.com
Estudios científicos demuestran que al seguir las siguientes recomendaciones, usted puede reducir su riesgo de cáncer de mama hasta en un 54%. Por supuesto, recuerde consultar con su médico antes de realizar cualquier cambio en su patrón usual de alimentación.
Consuma 30 a 40 gramos de fibra al día. Al aumentar el consumo de fibra dietética, se reducen los niveles sanguíneos de estrógenos, la hormona relacionada con el desarrollo del cáncer de mama. Algunos alimentos ricos en fibra son: cereal integral, arroz integral, lentejas, ciruelas pasas, avena, nueces, porotos, brocoli.
CUIDADO CON EL CONSUMO DE GRASAS
Estudios recientes sugieren que el exceso de estas grasas saturadas en la dieta estimula la expresión de ciertos genes que facilitan el desarrollo y diseminación de células cancerosas, reduce la fortaleza del sistema inmune para combatir el cáncer y aumenta los niveles sanguíneos de estrógeno.
Incluya más ácidos grasos omega-3 en su dieta. Estos se encuentran en la guabina, la trucha, el bacalao, la tuna, el salmón, la sardina, las anchoas, los mariscos, el aceite de hígado de bacalao y aceite de oliva.
CUIDADO CON EL CONSUMO DE GRASAS
Estudios recientes sugieren que el exceso de estas grasas saturadas en la dieta estimula la expresión de ciertos genes que facilitan el desarrollo y diseminación de células cancerosas, reduce la fortaleza del sistema inmune para combatir el cáncer y aumenta los niveles sanguíneos de estrógeno.
Incluya más ácidos grasos omega-3 en su dieta. Estos se encuentran en la guabina, la trucha, el bacalao, la tuna, el salmón, la sardina, las anchoas, los mariscos, el aceite de hígado de bacalao y aceite de oliva.