La falta de una alcantarilla puede incomunicar a una comunidad, como le sucede a la mitad de los moradores de El Barrero en El Roble de Aguadulce, en donde desde hace varios años, sufren las consecuencias de las lluvias por la falta de un paso peatonal y vehicular.
Aunado, a la falta de unas calles asfaltadas está la pérdida de parte de una alcantarilla, la cual no permite el paso de vehículos al resto de esta comunidad olvidada, la cual está conformada por unas 200 casas.
La señora Joaquina Hernández, moradora del lugar denunció el mal estado del alcantarillado en donde se ha llamado a las personas y no llegan a darle solución lo que esta afectando a los moradores.