Con el incremento de las lluvias se ha reportado un aumento en los casos de dengue clásico en La Chorrera. Se habla de unos sesenta casos en la barriada Marañonal y las áreas circundantes, lo cual es explicable porque esta comunidad está ubicada a orillas de la quebrada Martín Sánchez, de curso sinuoso y rodeada de áreas bajas y pantanosas.
A esto se agrega el eterno problema de la mala disposición de la basura lanzada por los vecinos en todas partes y a lo largo de la quebrada en mención, la cual bordea los sectores de El Hatillo, San Antonio y San Pancho, en una zona densamente poblada. Parece no existir en esta población, institución alguna, llámese Alcaldía, corregidurías o Ministerio de Salud, capaces de aplicar medidas severas y coordinadas para impedir la proliferación de depósitos de chatarra y talleres que, sin ninguna prevención, se convierten en criaderos potenciales del mosquito.
Cada vez son más los sitios donde se almacena chatarra al aire libre, además de los pequeños talleres a los cuales no se les impone ningún tipo de restricción en materia de salubridad. A esto se suma la presencia de viviendas, lotes baldíos y propiedades que se mantienen cerrados por mucho tiempo, impidiendo la revisión por parte de los inspectores de salud por razones de tipo legal.
Estas propiedades hay que inspeccionarlas y notificarle al dueño la obligación de permitirle a los trabajadores de salud el ingreso a las mismas con fines sanitarios, porque de lo contrario, todo el esfuerzo que realizan los trabajadores del sector salud resultan en vano.
Como comunicador social hago un llamado a la población para que juntos colaboremos en esta lucha contra un enemigo oculto y altamente peligroso. |