El Sevilla volvió a ganar lejos del Sánchez Pizjuán, tras dos jornadas consecutivas regresando con los bolsillo vacíos, tras imponerse por 2-1 a un Celta, que dispuso en los minutos finales de un penalti que el brasileño Fernando Baiano no fue capaz de transformar.
Fue un Celta muy diferente al visto hace quince días frente al Valencia o en la primera jornada de la temporada frente al Barcelona pero al que se le pusieron las cosas de cara muy pronto, gracias al gol de Nené (m.6).