Los panameños no olvidan la trágica muerte de 18 personas ocurrida el pasado lunes.
Fue un día como hoy, cuando se prendió el bus de Mano de Piedra-Corredor Norte y, aunque algunos han recibido cristiana sepultura, aún hay dolor.
La vida en el país ya no es igual. A partir del 23 de octubre todo cambió. Hay temor a tomar un bus sin seguridad y hay mucha desconfianza en las autoridades y en los transportistas.