"Pinochetistas" celebraron con
bocinazos fallo de justicia inglesa
Santiago
AFP
Los partidarios del ex dictador
Augusto Pinochet celebraron este miércoles con intensos bocinazos,
en los barrios altos de Santiago, la decisión de la Alta Corte británica
de declarar ilegal la detención del general en Londres.
Hacia las 12H30 locales (15H30 GMT), después que los medios de
comunicación anunciaran la noticia procedente de Londres, los "pinochetistas"
empezaron a darle a la bocina al pasar en auto por delante de la residencia
de los embajadores de España y Gran Bretaña, en el acomodado
barrio de Las Condes.
En cambio, los partidarios de Pinochet no pudieron manifestar en esta
zona, considerada un feudo de la derecha, debido a una fuerte presencia
policial.
"No hubo ningun problema ayer", explicó a la AFP un
oficial de la policía. "Nuestra misión es dispersar cualquier
intento de concentración". Al final de la tarde, los tanques
de agua estaban preparados para intervenir por si ocurriera algo.
El pasado sábado, la policía intervino con fuerza cuando
un millar de jóvenes "pinochetistas" intentaron llegar
a las residencias.
Varios partidarios acudieron, sin embargo, a pie a la zona con las tradicionales
banderas chilenas y retratos más o menos recientes del ex dictador.
Un hombre enarbolaba un cártel con el lema "Viva Pinochet, todos
estamos contigo".
Los grupos que llegaron al lugar después del mediodía celebraron
el fallo con el grito tradicional "Viva Chile y Pinochet" y se
dispersaron rápidamente bajo la presión de la policía.
La víspera, el denominado Comando Nacional de las Mujeres Chilenas
se reunió en la zona de las residencias para rezar por la salud de
Pinochet y deambularon por las calles toda la noche con velas.
La tarde se convirtió en un continuo concierto de bocinas, protagonizado
sobre todo por automovilistas con corbatas, que volvían del trabajo,
y a veces por mujeres visiblemente adineradas.
Varios autos lanzaron papelitos con el lema "libertad para Pinochet".
De vez en cuando salían insultos de los vehículos, la mayoría
dirigidos al embajador de España.
De modo que la primera victoria jurídica de Pinochet fue celebrada
con bastante moderación por parte de sus partidarios, tal vez decepcionados
por el hecho de que no haya sido liberado inmediatamente.
En lugar de reunirse frente a las custodiadas residencias de los embajadores,
la derecha eligió hacer una pequeña concentración más
al este de la ciudad, allí donde 15.000 personas manifestaron el
pasado sábado.
Según constató la AFP, los partidarios del general eran
escasos a las 20H30 locales (23H30 GMT). Bajo el lema "Por la dignidad
y la soberanía de Chile, Libertad para Pinochet", los manifestantes
estaban vigilados por unos 200 policías.
Por su parte, la Fundación Pinochet pidió que no se celebra
fiesta alguna antes de que el ex dictador vuelva al país.
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