El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, aseguró ayer que su equipo se toma con la máxima seriedad su debut en la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, pese a hacerlo sin seis de sus titulares, a los que ha dado descanso.
"Aquí no se tira ni un partido, sea más o menos importante, y menos una competición", advirtió Guardiola, quien recordó que el Barça es el "vigente campeón" de Copa y tiene la obligación de "defender el título de forma correcta y hacer las cosas como Dios manda".
El entrenador del conjunto azulgrana explicó que sus jugadores aún recuerdan "lo que pasó la temporada anterior ante el Benidorm, cuando en el minuto ochenta y pico íbamos 0-0 en casa y ellos tuvieron un clara ocasión para marcar". Por eso, conminó a los suyos a afrontar el encuentro ante la Cultural con la máxima concentración. "He visto dos partido suyos y tienen muchos síntomas de equipo de segunda B. Trabajan muy bien la estrategia".
Además, destacó que el conjunto castellano-leonés cuenta con "jugadores habilidosos por banda".