La jefa del Ministerio Público, Ana Matilde Gómez, reiteró ayer que no pretende renunciar a su cargo, sin embargo, en algunos círculos no se descarta su separación dentro de un proceso que adelanta la Procuraduría de la Administración por la interceptación telefónica que ordenó en el año 2005 la Fiscalía Auxiliar, dentro de una investigación contra el entonces fiscal Arquímedes Sáez por el presunto cobro de coima.
Gómez inició ayer una campaña mediática televisiva en su defensa, alegando que no ha cometido delito y cuestionó que una persona llamada a juicio por reclamar coimas (Arquímedes Sáez) y otro condenado en Colombia (David Murcia), pongan a la Procuradora a tener que estar defendiéndose en los tribunales.
Aquí lo que se pretende con esas denuncias es pescar en río revuelto, pero yo espero que todo se resuelva en derecho, porque represento a un Ministerio Público firme y decidido en su convicción en la persecución de delitos sin importar sin son personajes de alto perfil político del anterior o del actual gobierno, expresó Ana Matilde Gómez a TVN.
Gómez explicó que una posible separación de su cargo dependerá de las decisiones que tome la Corte Suprema de Justicia frente a una petición que haga el procurador de la Administración encargado, Nelson Rojas.
La Procuradora reconoció que se sentiría muy triste si la separan, porque en un Estado de Derecho, sus actuaciones no ameritan una medida de esa índole que ponga en vilo la democracia y que se atente contra la institucionalidad.
Manifestó la funcionaria que la actual situación le está provocando ansiedad, pero confía en Dios que todo se resuelva en derecho.
Para Gómez se estaría atentando contra la democracia si se utiliza un fallo de inconstitucionalidad y se aplique retroactivamente para utilizarlo luego en una acción penal.