Un sacerdote nacido en Colombia es uno de los 34 detenidos por la Policía española en el desmantelamiento de una red internacional de matrimonios por conveniencia, que había concertado más de un centenar de casamientos entre inmigrantes irregulares y españoles.
Fuentes de las Fuerzas de Seguridad españolas informaron que la red organizaba matrimonios entre ciudadanos colombianos, la mayoría vinculados al narcotráfico, y españoles, por los que los inmigrantes pagaban entre 15,000 y 18,000 dólares. A cambio del dinero podían obtener un permiso de residencia en España y su nacionalización.