Vayamos a la Catedral a tumbar los bustos de los próceres traidores", gritó el jovencito radical en la reunión.Varios muchachos se levantaron de sus asientos, dispuestos a tumbar los bustos de quienes nos separaron de Colombia.
Pero triunfó el razonamiento y la cordura en esa reunión de jóvenes, que analizaban el papel de los próceres de 1903.
Se dijo que los próceres actuaron presionados por las circunstancias del momento.
Era difícil no contar con el respaldo de Estados Unidos para independizarnos de Colombia.
Y la historia demostró que si no hubiera sido por ese respaldo gringo, los colombianos hubieran ahogado en sangre y fuego los deseos de libertad de los panameños.
Porque Panamá siempre quiso ser independiente y dejar de pertenecer a la llamada Gran Colombia.
El canal fue la mejor excusa para que Estados Unidos decidiera apoyar el movimiento separatista de noviembre, hace ya cien años.
Es muy fácil ahora enjuiciar el papel de los personajes que se arriesgaron para que fuésemos independientes.
Ahora somos un país soberano, dueño de todo su territorio y destino... ¡y eso no es más que la consecuencia del acto de los próceres!
Claro que hubo intereses económicos y políticos de Estados Unidos para respaldar nuestro movimiento.
Ningún país grande hace algo si no es por su propio bienestar. Estados Unidos quería el dominio de los mares a través de nuestro canal.
Si el senado colombiano hubiera aprobado que Estados Unidos hiciera el Canal de Panamá, no se habría dado la independencia. Y seríamos ahora colombianos...
La "leyenda negra" de la separación mostraba como vendidos a los próceres. La "leyenda blanca" los convertía en héroes románticos.
Cien años después de estos hechos, las cosas se pueden analizar con mayor tranquilidad.
Nos dieron una independencia condicionada los próceres. Pero gracias a su arrojo hoy somos un país soberano.
Cada generación puso su granito de arena para perfeccionar nuestra soberanía y vida independiente.
Si hoy estamos con algunos problemas, no se deben a los próceres ni al "imperialismo yanqui" que se aprovechó del momento. Los únicos culpables somos nosotros mismos... |