Rusia consolidó presencia en Asia Central con la apertura de una base aérea en Kirguizistán que le permitirá desplegar sus bombarderos a las puertas de China y en un balcón privilegiado sobre Afganistán.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y su colega kirguís, Askar Akáyev, inauguraron la base aérea de Kant, a 20 kilómetros de Bishkek y no muy lejos de las instalaciones militares que Estados Unidos tiene también en ese país de Asia Central.
Kant, cedida por Kirguizistán por apenas tres millones de dólares en armas y técnica militar, es la primera base abierta por la Federación Rusa en el extranjero tras la caída de la Unión Soviética, como subrayó el propio Putin.
Rusia tiene miles de soldados en Tayikistán, pero o bien pertenecen a unidades heredadas de la presencia soviética en esa república (la división motorizada 201), o se integran en las tropas ruso-tayikas que custodian la frontera con Afganistán. |