El fiscal de Trebisonda (Turquía), donde se estrelló el avión militar Yakovlev 42 español, ha confirmado que se encontraron restos de alcohol en la sangre de una de las azafatas y en el copiloto, pero que en el caso de éste "no procedían de una bebida alcohólica, sino de sustancias químicas que se mezclaron durante la explosión" del aparato.
El cuerpo del piloto no pudo ser analizado porque estaba carbonizado.
El responsable de la comisión de investigación turca, Umit Cendek, ha confirmado al Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá, que sólo en la necropsia de una azafata se encontraron indicios de que había ingerido alcochol. |