TEMAS DE ACTUALIDAD
El difícil, pero necesario ahorro
Rolando A. Gittens
Noticias aparecidas días
atrás, revelan que los panameños solicitaron créditos
bancarios por la suma de 174 millones de balboas durante los primeros seis
meses del año en curso. Y aunque se trata de una alentadora inyección
económica para el comercio local, debe ser analizado paralelamente
como un freno a la necesidad del ahorro, como uno de los mecanismos indispensables
para el repunte económico del país.
Para el ciudadano común, el ahorro más que una disciplina
individual o familiar para poder afrontar futuros problemas, lo vemos como
una acción de pagar menos de lo estipulado por un determinado producto
o servicio.
La excepción de lo anterior, podría ser el ahorro que se
hace para paliar los gastos inherentes a las fiestas de Navidad. No hemos
desarrollado lo que los entendidos en la materia denominan una cultura del
ahorro, que nos permita enfrentar exitosamente la seductora tentación
del consumo.
Para los economistas, no se trata de no educarse, sino, de hacerlo de
acuerdo a las posibilidades de pago. Y si la persona no posee la disciplina
del ahorro, el riesgo de perderse en el consumo irresponsable, aumenta consideradamente.
Es por eso que más allá de una simple campaña de
promoción, se hace necesario que el gobierno nacional dé más
incentivos para el ahorro, elabore un programa sencillo y claro, donde se
pueda ilustrar dónde y cómo se puede invertir y porqué
hacerlo en tal o cual sistema.
Un ejemplo, es el importante instrumento de la bolsa de valores, que
se nos presenta como un mundo lejano, apoyado sobre estructuras volátiles
y rodeadas de muchas veces una poca comprensible incertidumbre que caracteriza
hoy día los mercados internacionales a raíz de los efectos
del tequila, de México, de la samba del Brasil y del vodka de Rusia,
entre otros.
Casi todos los trabajadores de las instituciones privatizadas por el
actual gobierno, como el INTEL, la Autoridad Portuaria, el Hipódromo,
que han tenido la oportunidad de tener cierta cantidad de dinero disponible
para invertir, han recurrido a los sistemas bancarios tradicionales que
le aseguraban una determinada renta o interés, por no conocer los
otros instrumentos de ahorro o de inversión que seguramente le producirían
más beneficios.
El incremento progresivo de las facilidades del sistema comercial panameño
para obtener crédito, y la presión que se establece sobre
los escuálidos ingresos familiares, están de alguna manera
afectando el estado anímico y psicológico de mucha gente.
Por lo tanto, el ahorro no sólo pareciera necesario para el saneamiento
económico del país, sino, para la estabilidad emocional de
cada panameño.
|
|
AYER GRAFICO |
La Revista 18, la primera de bolsillo en nuestro país. |
|