Martes 20 de oct. de 1998

 







 

 


CONFESO ASESINO DE AUTOR
Lo golpeó hasta matarlo y lo enterró en su finca

Yodalis Bethancourt
Panamá Oeste - EPASA

El sábado tres de octubre fue la última vez que los familiares de Joaquín Ortega, lo vieron con vida ya que el viernes pasado, su homicida confesó que hace 15 días lo mató y enterró el cadáver en el patio de su casa, ubicada en Potrero Grande, corregimiento de El Coco en La Chorrera.

De acuerdo a las investigaciones que adelanta la Policía Técnica Judicial (PTJ) de La Chorrera, es muy poco lo que se conoce del homicida, quien dice llamarse "José" y que afirmó tener 15 años de edad, no tiene familia y desde febrero llegó a esa comunidad a cuidar la finca donde vive.

Según versiones del propio homicida, mejor conocido como "El Indio", le debía B/.18.00 al señor Joaquín Ortega de 68 años de edad, a quien conocía porque por allí pasaba cuando iba para su finca ubicada en Corozales Arriba.

Poco días antes de ser asesinado el señor Ortega le había preguntado a José "qué cuando le iba a pagar el dinero prestado, ya que él no era su papá".

Frente a ésta situación José le pidió al señor Joaquín que le diera trabajo en su finca para que se descontara el dinero que le debía y éste le prometió que lo contrataría, pero el sábado tres de octubre le dijo que ya había conseguido un peón y lo amenazó con acusarlo en la Corregiduría para que se lo llevaran preso.

José se sintió engañado y disgustado por lo ocurrido tomó un "palo" y lo golpeó varias veces hasta matarlo, después lo enterró en un hoyo que había en el patio y lo cubrió con tierra.

Respecto a la nota que José dejara en la finca del occiso, en la que pedía una recompensa de B/. 40,000.00 y daba un plazo de 30 días para que sus hijos vendieran la finca y entregaran el dinero, dijo que jamás pensó en recibir esa plata, pues nunca lo mantuvo vivo.

De acuerdo a fuentes allegadas a las investigaciones el homicida, es una persona muy inteligente, que no le gusta la mentira ni el engaño, por eso tan pronto fue detenido confesó haber cometido el crimen de Joaquín Ortega, admitiendo que siente mucho remordimiento por lo que hizo.

Como dato curioso, a José se le encontró un cuaderno donde tiene escrito en forma de versos los titulares de la cartelera de cine con sus respectivos avances que copiaba de los diarios, ya que según confesó le gusta mucho leer.

Entre tanto uno de los cinco hijos del occiso, Adelino Ortega, entristecido por lo ocurrido dijo sentirse muy dolido por la muerte de su padre, quien fue como una madre para ellos, a quienes crió con mucho sacrificio hace 25 años cuando su progenitora falleció.

Joaquín Ortega era un hombre trabajador y honesto, que con el sudor de su frente logró comprar una finca y algún ganado, pero no era una persona adinerada, sus hijos lo lloran y los que lo conocieron lo recuerdan con respeto y admiración.

Sus hijos agradecieron a la PTJ de La Chorrera, que junto con el Departamento de Investigaciones Criminales desarrollaron una buena labor al dar con el asesino de su padre, para quien piden justicia porque no se merecía morir de esa manera.

 


 


 

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