El gobierno militar de Birmania destituyó al primer ministro, Khin Nyunt, reemplazándolo por otro oficial de alto rango.
Informes llegados desde la vecina Tailandia afirman que el general Nyunt fue arrestado, acusado de corrupción y destituido además de su cargo de jefe del Servicio de Inteligencia Militar.
El portavoz gubernamental Jakrapob Penkair declaró a la prensa en Bangkok que "el general Khin Nyunt ha sido puesto bajo arresto domiciliario".