Ni las escuelas se salvan de los hechos delictivos que ocurren en la provincia. Centros educativos públicos de la ciudad y de las áreas rurales presentan los mismos problemas por la falta de seguridad en estas estructuras.
Uno de los hechos más recientes ocurrió en la Escuela Primaria de Sioguí Abajo, en el distrito de Bugaba, donde dos sujetos fueron detenidos por unidades de la Policía Nacional por ser sospechosos del hurto de artículos de cocina y mercancía seca del comedor del plantel.
Para fortuna de los estudiantes de este centro educativo, las autoridades competentes recuperaron los objetos hurtados.
La comunidad educativa de este plantel se siente preocupada, ya que no es la primera vez que se cometen actos delictivos en esta zona, razón por la que solicitan más vigilancia de las autoridades competentes.
Otro plantel como el Colegio Oficial Nocturno de David, que opera en las instalaciones del Colegio Francisco Morazán de la ciudad de David, también fue objeto del atraco de antisociales.
Los facinerosos abrieron una parte del techo de la cocina del comedor y se llevaron alrededor de 300 dólares en víveres. Además, hurtaron dos pailas utilizadas para cocinar los alimentos.
Pero no sólo hurtaron los alimentos, pues los antisociales también intentaron robarse el equipo de sonido del bus colegial.
La administración del colegio informó que esta es la tercera vez en el año que los maleantes se meten a las instalaciones del Oficial Nocturno. Más de 200 estudiantes son usuarios del comedor.
En lo que va del año, las pérdidas por estos hurtos se calculan en unos mil dólares.
Por su parte, una trabajadora manual de la Escuela Los Pocitos, en el distrito de Alanje, vivió el susto de su vida cuando cuatro sujetos encapuchados con armas de fuego en mano ingresaron en horas de la noche a su residencia y le robaron 15 computadoras. La señora mantenía las computadoras de la escuela en custodia.
Los malhechores no sólo se llevaron las computadoras, también intentaron violar a una nieta de esta señora y amordazaron de pies y manos a seis miembros de su familia.