Tenían provisiones para acampar, pero la muerte los "acampó".
El crimen organizado pegó por partida doble: asesinaron a dos hombres cuyas identidades se desconocían hasta el cierre de esta redacción.
A 200 metros del antiguo Hospital de Palo Seco, a orillas de la playa -en Veracruz- en medio de grandes rocas, la arena sirvió para el reposo de los cuerpos inertes: ambos presentaban varios impactos de arma de fuego en la cabeza, uno vestía un suéter negro, jeans azul y botas chocolates; mientras el otro estaba en cueros.
En la mañana de ayer, sábado, las autoridades recibieron una llamada telefónica anónima. El informante advirtió la presencia de los dos hombres asesinados, lo que fue constatado por las autoridades, quienes encontraron indicios en la escena del crimen: una mochila con 3 linternas, una bolsa de pan, 3 envases de Gatorade, 3 botellas de agua, cervezas, sodas, un par de guantes y una billetera con distintos documentos, entre ellos, uno del Ministerio de Transporte de Colombia.
Dentro de la bolsa, también se halló un comprobante de pago de la franquicia de un restaurante de comida rápida, con hora 10: 28 de la mañana del viernes.
El cadáver que estaba vestido tenía dentro de un bolsillo del pantalón 35 centésimos y un gotero.
La personera primera del distrito de Arraiján, Vielka Cunigan, informó que los pocos indicios encontrados serán sometidos a laboratorios.
Los funcionarios de la Fiscalía se vieron en la necesidad de trasladar rápidamente los restos mortales porque la marea estaba subiendo.
Se presume que la doble ejecución sea por un tumbe de drogas.
CADAVER EN CUEROS
Los restos mortales de ua de las víctimas estaban tiesos y al desnudo. A los pocos metros se encontró su ropa en posición al sol, como si la hubiera puesto a secar. En la escena también se encontraron provisiones para acampar.