Cuando se discutió en una oportunidad en la Comisión de Gobierno y Justicia sobre el tema del récord policivo la sociedad civil se opuso y no prospero, sin embargo, la ratificación se hace necesaria, porque es de humano equivocarse y es de sabio corregir los errores.
La circunstancia de hoy, con el alto índice de delincuencia es necesario pedirle como requisito a nacionales y extranjeros este documento porque todos tenemos derecho a conocer los antecedentes de quien por un motivo u otro debes contratar por el motivo que sea.
El haberse suspendido la extensión del mismo y, por tanto, la ignorancia de los antecedentes de determinada persona ha incrementado la criminalidad, por lo que este récord policivo debe restableces al término de la distancia.
Este documento no solamente debe exigírselas a las personas comunes sino a todos los miembros de la sociedad, sean obreros, empresarios, abogados, contadores, médicos, etc., porque se conoce que en las universidades hay personas que han delinquido o violado los derechos humanos y estudiaron o estudian diferentes carreras.
Es importante destacar, que hay 12 mil unidades prestando servicios como guardias de seguridad , que manejan más de cinco mil armas, de este negocio mueve más de diez millones diarios y se conoce por los medios noticiosos que, en algunos casos, dueños o subalternos se han involucrados en actos delictivos.
La realidad ha demostrado que si se exigiera los antecedentes, los capos de los carteles de las drogas que se han instalados en Panamá, que inclusive, sacaron cédulas no hubiera ocurrido, con sus cadenas de actos delictivos, con consecuencias graves y el desprestigio nacional.
Tenemos otros, como banqueros, que han sido acusados y condenados por lavado de dinero que han estafados a comercios y bancos pero sus vidas continúan normales, sin que la sociedad tan siquiera los rechace.
Frente a la ola delictiva en todas las formas que realizan tanto locales y extranjeros no podemos aducir argumentos en el campo de los derechos humanos, cuando la realidad exige unas series de políticas o normas para un combate efectivo contra la criminalidad.
El plan de seguridad no es solo perseguir a la delincuencia de barrio, sino en toda nuestra querida Panamá.