La cultura general de una persona depende más que nada de cuánto lea. No importa que no leas los clásicos, o novelas de García Márquez. Mantenernos siempre leyendo algo, sea un cuento corto, una enciclopedia, el periódico, una revista de chismes faranduleros o una historieta de superhéroes, nos hace crecer como individuos y como seres humanos.
La falta de amor por la lectura del panameño es un grave defecto que tenemos. Algunos están tratado de combatirlo valientemente, organizando eventos como la feria del libro y abriendo librerías.
Y en verdad que es necesario fomentar el hábito de la lectura en nosotros. La mayoría de nuestros estudiantes dejan de leer una vez salen de la universidad. Compran un par de libros relacionados con su carrera para tenelos en exhibición en su oficina, pero hasta ahí.
En consecuencia, somos muy limitados en conocimientos generales. Es casi nada lo que sabemos fuera de nuestro propio mundo y de nuestra rutina diaria.
Hay muchas fuentes de lectura de calidad a las que podemos accesar, incluso a precios muy económicos. Existen opciones de periódicos y revistas con numerosos artículos y reportajes interesantes.
La Internet, a la que muchos de nosotros tenemos acceso a través de nuestros trabajos o en nuestra casa, se ha convertido en la más vasta y variada fuente de conocimientos de la humanidad. En las incontables páginas y blogs a las que podemos accesar con sólo un click, existen millones de artículos de investigación, opinión y análisis sobre todas las ramas del conocimiento y el entretenimiento.
Es una lástima que tengamos todo ese conocimiento a nuestra disposición, y que no les demos ni un minuto de nuestro tiempo, por irnos de parranda o ver televisión.