Manifestantes de la ciudad de El Alto cargaron ayer un ataúd cubierto con una bandera boliviana, con los restos de Eulogio Samo Samo en las calles de La Paz, durante una manifestación en conmemoración del cuarto aniversario de las protestas en las que murieron más de 60 personas y provocaron la renuncia del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
El ex presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada fue acusado ayer por la Fiscalía General por nueve delitos, entre ellos genocidio, al cumplirse el cuarto aniversario de las protestas en que murieron más de 60 personas y provocaron su renuncia al gobierno.
El fiscal general Mario Uribe presentó a la Corte Suprema de Justicia, en la ciudad sureña de Sucre, la acusación contra el ex mandatario (1993-1997 y 2002-2003), sus ministros del segundo periodo de gobierno y los jefes militares de esa época.
El fiscal que investiga el caso, Milton Mendoza, dijo que los delitos por los que se acusa a Sánchez de Lozada, quien huyó a Estados Unidos junto a dos de sus ministros, pueden suponer una condena de hasta 25 años de prisión.
Según un comunicado de la Fiscalía, Sánchez de Lozada fue acusado por los delitos de genocidio en su modalidad de masacre sangrienta, homicidio, lesiones gravísimas, lesiones graves y leves, privación de libertad, vejaciones y torturas, atentado a la libertad de prensa, allanamientos y resoluciones contrarias a la ley.
Los familiares de la víctimas amenazaron con quemar el edificio de la embajada si hasta diciembre las autoridades de Washington no extraditan al ex mandatario.
PROTESTAS: BOLIVIANOS
Protagonizaron una manifestanción que provocó la renuncia del expresidente Gonzalo Sánchez Lozada quien fue acusado por almuerte de 60 personas. Sanchez Lozada huyó a los Estados Unidos junto a miembros de su gabinete.