Al menos dos reos y un vigilante murieron y otras trece personas resultaron heridas durante un motín ocurrido ayer en un penal de menores de la región de Sverdlovsk, en los Urales, Moscú.
Los desordenes fueron provocados por varios presos que se negaban a ser ingresados en celdas de castigo por mala conducta y que intentaron huir tras incendiar el edificio viejo del penal.