El 20 de mayo del presente año, el primer veterinario inscrito en la Asociación de Médicos Veterinarios de Panamá, el doctor Hatuey Castro Barona, concretó la iniciativa de crear la Comisión de Salud Animal.
Dicha comisión quizá no pudo ser comprendida por su título, pero hoy, cuando existe la amenaza terrorista de los ataques biológicos, toma importancia y eleva el que hacer institucional en este campo.
De esta forma, este organismo ha comunicado que nuestro país no puede estar ajeno, por ejemplo a la enfermedad del ántrax, microorganismo también conocido como carburo bacteriano.
Tras los sucesos del 11 de septiembre en Nueva York y Washington y sus consecuencias, como la amenaza de la guerra bacteriológica, nos permite tener una referencia y prepararnos para las medidas preventivas, mediante los programas de cuarentena y la vigilancia de los animales y sus productos derivados.
Panamá es considerado como uno de los países de mejores controles sanitarios y en este quehacer, los veterinarios, ubicados tanto en el Ministerio de Salud como en el de Desarrollo Agropecuario, han jugado un papel de vital importancia.
Queda ahora la seriedad gubernamental en darle la importancia y los instrumentos a esta comisión, frente a la expansión del ántrax en los Estados Unidos, para que en nuestro país se consulte, se escuche y se respalde esta nueva comisión nacional de salud animal. |