Mientras el economista y actual Director de la Caja de Seguro Social, Juan Jované aseguraba ayer que el gran error del proceso de Globalización ha sido el no tener estrategias para insertar a todos los sectores en el desarrollo; su homólogo, el ex presidente Nicolás Ardito Barletta, sostuvo que hasta el momento la globalización no ha tenido éxito en Panamá, porque no se ha implementado a medias.
Ambos hicieron estas aseveraciones durante sus respectivos discursos en el Foro económico convocado por el Semanario Capital, con el tema "Globalización y Modelo Económico de Panamá".
"La globalización ha cometido un gran error", sostuvo Jované. "Que consiste en que el que no se inserta en el futuro, se inserta en el pasado. Y luego, este se le convierte en fundamentalista".
Según Jované, la inserción de Panamá en el mercado internacional se ha hecho sin ningún cuidado de las consecuencias, lo cual ha traído, independientemente de la crisis económica mundial, que las diferencias entre ricos y pobres se acentúen más que en ningún período de la historia de este país.
Cifras reveladas por Jované sobre la ocupación revelan que el salario medio mensual, que en 1995 era de 586.9 balboas por persona, bajó a 518.9 balboas en el 2000. En total, la ocupación disminuyó en 2% del `99 al 2000.
El economista señaló serios baches en cuanto a la formación del capital humano, señalando que el 52% de los ciudadanos mayores de 65 años no tienen acceso a jubilación ni a pensión. Para los de áreas rurales, esta cifra aumenta a un 80%.
En cuanto a la cobertura educativa, señaló que mientras que la diferencia entre los no pobres y los pobres se comienza a notar a partir de la secundaria. Mientras el 80.9% de los no pobres han concluido la secundaria, sólo el 36% de los pobres lo logran. Los pobres extremos sólo llegan a un 22%. En la educación superior, la diferencia es más marcada: 30.5% para los no pobres, 2.9% para los pobres y 1.2% para los pobres extremos.
Por su parte, Nicolás Ardito Barletta indicó que para lograr un desarrollo óptimo y montarse en la cima de la ola de la globalización, se debe descentralizar y flexibilizar aún más al gobierno, que este tenga una función subsidiaria, con énfasis de función pública, con una clara definición de políticas, y teniendo como punta de lanza las exportaciones como motor de crecimiento.
El ex presidente afirmó que se debe estimular la productividad y la capacitación del recurso humano, ya que el 47% de la población pobre de Panamá está compuesta de jóvenes menores de 20 años. |