Cientos de manifestantes musulmanes y antinorteamericanos protestaron en las calles de Manila, ante la prevista visita del presidente de EEUU, George W. Bush, aliado incondicional del gobierno filipino en la lucha contra el terrorismo.
Los manifestantes cuestionaban la actitud del gobierno de Washington al mantener tropas en tierra filipina, así como la discriminación a los islamistas y rebeldes de Mindanao, que buscan implantar Estados separados del gobierno de Manila. |